Urgen palabras porque se nos fue recién, y lo que se diga está destinado a la poquedad. Nos quedan las cardiografías más exactas, el ojo en compota por recibir siempre en el centro, las gargantas de Serrat, Baglieto, Pablo Milanés... El rostro de Héctor Alterio para el dilema de Martín Santomé y la sonrisa de la Picchio para esa primavera que precede al invierno.
El compromiso, la solidez, la consecuencia, la denuncia y la autodenuncia. La libertad para sacudirse el pasado "oficial" y para no cansarse de entrar en la Noche.
Nos queda:
La tregua
Corazón coraza
Yo no te pidoLos formales el frío
Desganas
La buena tinieblaHombres que miran...
Estados de ánimo
El sur también existe
Andamios
El otro yo
El sexo de los ángeles
Sólo por nombrar algo.
Nos queda Mario Benedetti. Y nos quedará siempre. Mas en este día, en que urgen palabras, todas acuden, pero vienen lutando.
En el día de su muerte, Dalla Costa homenajea al poeta, en agradecimiento por haber usado mil veces sus palabras, aún sin haberlo sabido.
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2 comentarios:
URGEN POETAS.
HUGO
muy buen post!
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