viernes, 15 de mayo de 2009

¿Aerosoles o dioses?


Vieron qué parecido es el Fritolín al Raid Hogar y Plantas??? Yo lo comprobé como se comprueban la mayoría de los aprendizajes profundos: con dolor. Ante una plancha hirviendo, pronta a recibir un par de costeletas, cometo el error.
Hoy puedo hablar sin tapujos (y sin cejas) del gran poder abrasivo del “matador” de la Johnson. En terapia surgió como causa más probable la distracción. Y tras una regresión al trauma, pude identificar al objeto distractor: una voz en la radio que pretendía que, si algo se pone bueno, digamos que se pone zumuva. Hijos de puta! dije cuando lo escuché, y el “puta” fue subiendo de tono a medida que la llamarada me alcanzaba.
Recuperada una vez la calma (y la flexibilidad labial), reflexioné. Porque venía enojado con esto de que el proyecto Fontanarrosa lleva más de un mes al aire, y naranja fanta. Venía pensando que la convocatoria no era buena, que seguramente todos tienen arte para dar, pero quizá no se les ofreció el medio que más los motive. Pensaba, en fin, ya saldrá algo individual que represente artísticamente nuestro sentir, pero ¿sería eso el libro de Dalla Costa?
En todo eso estaba cuando vino el mesías en aerosol. El que a las reflexiones inconducentes, también llamadas pajas mentales, las mata bien muertas.
Desde hace unos días estoy en sobriedad. Bajo el “sólo por hoy”. Pero he logrado no dibujar más en papeles descartables. Al tiempo que la terapia reveló que tampoco tengo que dibujar cejas sobre los arcos superciliares.
Y todo esto se sostiene gracias a Dalla Costa, por supuesto. Porque a pesar del bombardeo mediático, ninguno de nosotros le hizo el juego al intento de violación mental, a la invasión hipnótica, a la reverendísima pelotudez del zumuva.
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

EL ZUMUVA SALVA, LOCO!!

HUGO

Anónimo dijo...

Jajaja, genial lo tuyo Maxi, no el acontecimiento doloroso si no el relato que haces al respecto, esta muy bueno, un abrazo querido amigo.
Javier.