sábado, 14 de febrero de 2009

Julián "Slatan" Marino: un Falo en la oscuridad.


Se puede ser mejor promedio histórico de una Facultad. O bien su goleador de todos los tiempos. Ahora, las dos cosas juntas..!
El que no conoce a Julián está en su derecho a tratarme de mentiroso, asistido por varias operaciones lógicas y leyes físicas. Pero verán que no estamos en el plano de lo corriente.
Reinventa el mundo y lo renombra con capacidad cortazariana. Puede recitar el himno de Baviera y explicar a Nietzsche como si viniera de tomar un café con él. Con intereses tan variados casi como la cultura misma, donde se mete logra tal maestría que luego puede exponerlo con meridiana claridad. Como profesor universitario es uno de los pocos bastiones de la extrañada excelencia de aquella que llamaban “docta”. No hay dureza craneal que no ceda a su oratoria, ni alumna que no haya vendido el alma por estar, aunque sea un ratito, entre sus piernas goleadoras y su mente privilegiada.
Más que tener memoria parece imposible que olvide algo, y eso que mientras uno ve el mar, él ya contó las olas y las nubes.
Escritor exquisito y con estilo propio, despunta cada tanto la dramaturgia, que usa para discutir mano a mano con los que hicieron historia, o bien para unir a propios y extraños en fiestas que parecen bajo el agua.
Odia la siesta (dormirla), como amenaza de improductividad. Jamás le esquivó a organizar y conducir grupos, y más de una vez se lo vio renegar en solitario para que las cosas salgan bien para todos.
Doctor Summa Cum Laude, lejos está ese título de ser el último, y lejos él de empapelar con ellos su mirada artaudiana.
Con tantas victorias conseguidas y tantas por venir, dicen que antes de encarnar pidió a sus Maestros amparo contra la soberbia. Lo escucharon… es hincha de Racing.

¿Siempre se venda los tobillos de la misma forma? ¿Está seguro de que lo hace bien?

Debo Confesar que no me vendo los tobillos. Y eso que he tenido varias esguinces, y los médicos y fisioterapeutas te dicen que tenés que vendarte los tobillos. Y hasta los compañeros, y los directores técnicos. Es esa rebeldía perezosa que uno finge ideologizar con los hombros hacia arriba; es dejadez…

¿Qué cosas del fútbol, de las que usted hace en una cancha, son las que más les dan placer?

El gol, pero hay algo más, y es medio extraño: es dominar la pelota y poder llevarla cerca y dentro del área. Se siente una especie de viento de barco. Uno hasta escucha canciones, y he escuchado varias, pero todas juntas se llaman: “El holandés errante”

¿Tiene algún ídolo de esos que no han trascendido mucho? Descríbalo.

Dady. Francisco Agustín Marino. Un jugadorazo. Creo que lo anímico/ psíquico/ autoconfianza juega en él un papel demasiado influyente. De tener una confianza tipo NAPALM, hoy estaríamos hablando del eterno número cinco de un club de Bélgica, de Amberes.

Cuéntese alguna anécdota especial de su vida futbolera.

He contado muchas, por lo que voy a contar otra que traduce más que nada una disposición sentimental: primer partido (amistoso) con el equipo de Psicología, año 1993. la organización del equipo parecía la del MST. Los criterios de inclusión parecían una democracia entre suiza y famélica. Los líderes del equipo eran una especie de Montoneros light y pacos de lucía gastados. Me encantó ese equipo. Era la cancha 1 de la ciudad universitaria, cuando tenía césped. Empatamos 2 a 2, yo jugué de ocho, me iban a sacar, hice un par de jugadas, me pidieron que no salga. No me podría ir jamás a jugar a otro lado.

¿Qué puesto le gusta más? ¿Por qué?

De nueve. Centrodelantero. Porque uno puede teorizar el gol, planificarlo, soñarlo despierto, indagarlo. Porque uno puede crispar defensores, ser considerado buena persona con facilidad. Ser feliz.

¿Jugó alguna vez borracho y/o drogado? ¿Cómo le fue?

Hace poco Dalla Costa organizó una fiesta y nos acostamos a las ocho y media y tomamos mucho y una chica me enamoró y al rato estábamos en la cancha contra Don Abraham. Nos reíamos con facilidad, la primer pelota que toca el Fede se cayó dando dos vueltas hasta afuera de la cancha. Ganamos 7 a 0, teníamos una heladerita en un rincón, nos quedamos mirando el cielo entredormidos…

El potrero de la infancia…

El Círculo Católico de Obreros de Trelew: un rectángulo de piedras, y, alternativa, una canchita de basket sin aros. Cuántas horas en tu suelo, infancia!

¿Algún arrepentimiento futbolístico?

No haber intentado siquiera una vez probar suerte en algún club de Córdoba, cuando joven, por supuesto…

¿Qué gol festejó más como hincha? ¿Cuente la experiencia?

El gol de Fabbri a River por la Supercopa 1988: dejamos eliminadas a las gallinas. Racing necesitaba empatar, y faltando cinco minutos, lo hicimos. Yo estaba en mi casa de Trelew, en el pasaje Cruz del Sur. Parado, con lágrimas en los ojos, hasta que apareció la Tota, salí corriendo, me arrodillé en el medio de la calle, me acordé de un compañero del colegio fanático de River, tenía muchas ganas de cargarlo, era , otra vez, feliz. El fútbol es la felicidad.

Su peor expulsión.

En los interfacultades, contra Ciencias Químicas, una pelota dividida, voy con el 4 de ellos, gano el fútbol, el otro se cae, da vueltas, gira, el árbitro me llama y… me echa!!! No me dieron ninguna fecha, el veedor (Nordio) me pidió disculpas pero fue lejos la peor expulsión, la más estúpida, injusta…

¿Qué siente que es lo mejor que hace en este juego?

A esta altura de mi vida hago lo que puedo, antes, correr… corría muy rápido. Me desgarraba con mucha facilidad. Ahora no pueden creer que yo era un jugador “picador”. Si señor, Maxi, martín, Monchi, cuenten, yo era rápido! Ahora soy un gordito revolucionado…

¿Alguna vez el fútbol le facilitó mujeres… o algo?

El fútbol???? Nooo, ni ahí. El fútbol nuestro no facilita para nada una mujer. Estaría tentado de decir: “Al contrario…”

Un ídolo famoso. ¿Por qué?

Idolo famoso, famoso para mi, y los hinchas de Racing… Walter Fernández, que wing izquierdo! Que manera de enganchar, Walter…

¿Qué es lo peor que hizo en una cancha?

Patear a un rival en el piso. El cinco de ciencias químicas, me tiró un codazo… luego le hice un foul, se cayó y lo pateé… siempre me echan contra esa facultad!

¿Y lo mejor?

El gol a Fisioterapia, el 1 a 0, a pesar del grito de martín, de su “hacélo o te mato…” lo festejé media hora, me fui corriendo hasta otra cancha. Festejamos mucho. Checho está presente…

¿Ha cobrado por jugar?

Si, en Trelew, jugando para Independiente de esa ciudad… tenía 17 años y el club armó un equipo pseudo profesional y nos pagaban por partido ganado y algo si empatábamos… Con el primer triunfo compré un par de zapatillas Puma. Salimos subcampeones, no tenía novia.

¿Cuándo compró o le reglaron su última pelota?

Me la regaló una ex, Luciana: es una Dalemas (Luciana es de Bell Ville) de esas de antes. De tiento.

Jugador famoso que más odia. ¿Por qué?

Odio muchos jugadores famosos. Ahí van: 1) Los salames jóvenes tipo Ever Banega. Esa conducta masturbatoria- star, esa actitud play station. 2) odio a los jugadores de la Lazio de Italia 3) odio a los ingleses u holandeses que reaccionan frente a los latinos como civilizados que tratan bárbaros 4) odio a Mancuso y a toda la troupe de Maradona 5) odio varios jugadores de Argentinos Juniors, tipo Escudero, Hauche y otros grandotes 6) en general odio las divisiones inferiores de River y Boca 7) DETESTO PROFUNDAMENTE AL MUÑECO GALLARDO 8) no soporto a Cascini 9) me parece detestable MATIAS VUOSO…DETESTABLE 10) seguramente no soportaré al Kun Agüero


Formación de Filosofía y Humanidades año 1994. Abajo, el 3º desde la derecha.
Marino hacía los 100 metros en 10 segundos y le sobraban un par.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese si que era un equipazo, tal vez el mejor de la historia de la facultad, ahora

vieron quien era el DT??

y el Capitán???

Anónimo dijo...

Dicen que Marino todavia tiene ese promedio en los 100 metros.
Parece que de su casa a la pana_ _deria le esta poniendo 44 seg y son 4 cuadras...lo que hace el medio kilo de criollos.

Anónimo dijo...

jajaja.
Malditos "ancianos" dejen de sensibilizar a Trumpet, que todavía necesita correr como un loco, romper paredes, etc, en cambio de estar extrañando pasados que no viví.
Maldito fucking texto.
Los quiero (me estaré convirtiendo en una mina?)

Trumpet

Anónimo dijo...

Barrilete cósmico, de que planeta viniste...
Gracias Dios por estas lagrimas, por ese psicología 1 - fisioterapia 0.
Julián Marino es la síntesis del jugador habil, veloz, capaz de definir en una baldosa y aportar sacrificio por el amor a la camiseta. No conoci defensor que pueda con él, ni arquero que pusiera resistencia a la majestuosidad de su prodigiosa zurda.
Monchi

Anónimo dijo...

Marino es eterno, la numero 7 es carne en su espalda y nuestro aprecio y respeto hacia el es incondicional.

Gimeno

paula leguia dijo...

a julian, definitivamente sos el q fuera mi compañero de facu...año '93-94'. vuelvo a dejar mail, pesadisima. plinqes@yahoo.com.ar
paula