¡Salud Muchachos!

“La amistad es la flor del momento y el fruto del tiempo”

Hola Campeones!... Terminamos un año que nos motiva nuevamente a seguir con este “nuevo”, con lo mismo, con lo de siempre, con algo mas que seguramente surgirá.

En el transcurrir del 2008 nos encontramos con novedades de las lindas y no tan lindas. De las primeras son las que siempre nos quedan para compartir con el otro, con otros, la familia, con uno mismo, en fin, con el que se enteró que el sentido de este grupo de locos es sentir algo en común que es tener al fútbol, bendita religión, como excusa para encontrar contenidas necesidades muy profundas.

Encontramos coincidencias y diferencias, dos opuestos que siempre están juntos si el objetivo es crecer. En esa dicotomía nos conocimos, compartimos las experiencias mas diversas pero siempre con el mismo fin que fue “encontrarnos”, en el chiste, la anécdota, la cargada, el asombro, el orgullo, el enojo, la alegría, la pasión. En esas cosas que refuerzan día a día nuestros valores, intocables, intachables, que cambian en algunas formas pero nunca en su esencia... “Si alguien aprende algo rápido, es identificarse con lo que es parecido”

En esto de pensar en ciclos, no es solo un año lo que hoy nos une, aquel 2008 es uno mas de tantos pero que en particular nos trajo reencuentros con viejos amigos que el destino los tiró por algún lado del mundo; con los que nunca habíamos visto y se acercaron motivados por alguna cosa que nos enorgullece; revivimos experiencias escondidas por algún tiempo y nos dejó otras pendientes; pasamos momentos eufóricos rejuveneciendo viejos e históricos alaridos de alegría y por sobre todas las cosas los adueñamos del compromiso con el otro, con el todo, lo que nuestro Dalla Costa significa... “El hombre es mortal por sus temores e inmortal por sus deseos”

“La gratitud es la memoria del corazón”

Recordando la foto del “gran abrazo” de nuestro último partido y me dan unas ganas bárbaras de agradecer, agradecer y agradecer como un humilde reconocimiento a todos por tanta entrega:
A Julián, sinónimo inseparable de Dalla Costa. Es difícil imaginar su ausencia, ¿será por eso que tiene “asistencia perfecta”?. Este eterno adolescente no solo con exquisito fútbol nos deleita, todavía le alcanza para este espacio literario, para una fiesta, para una obra teatral, para hacer de Dalla Costa una prioridad de cada fin de semana. Insuperable.
A Martín, el Gordo querido, el que está desde los lugares menos esperados, esperando unas brasas, unos mates, una cerveza, cualquier motivo es oportuno para el encuentro, para la diferencia que es su naturaleza... por algo siempre está en la mitad de la cancha, en la mitad de todo. Un corazón de 93 kilos.
A Maximiliano Peralta, el doble de corazón valiente en la realidad. Gracias por animarte a volver a nuestro lado, para seguir siendo ese puntal que siempre fuiste. Creador de tantas propuestas, impulsor de cambios. Siempre con la misma fibra, la misma que en la cancha te sobra.
Al Negro Palacios, el compañero de fórmula, también de lugar, de tonada y color de piel, representación y ejemplo emblemático de “Viejo son los trapos”, cuantas veces te quejaste de los dolores, después te metiste en la cancha y le mojaste la oreja a mas de uno... viejo zorro de mañas interminables.
Al Gonza, el Gran Marull, fusión perfecta de intelecto y sangre. Sigiloso como una pantera, incansable como el Chacal, lloraron varios mediocampistas contrarios con tu perfecta insistencia. Creativo y libre en su naturaleza, respetuoso y generoso con su entorno, con el otro.
A Rolo, el creador de la pirueta, siempre estuvo, siempre está. De cuerpo adolescente no claudicó en su necesidad de ser el eterno delantero, duro puesto para pelearla, su característica: no bajar los brazos y perdurar intacto en el tiempo.
Al Ale, el Gimeno, viva demostración que el fútbol amateurs puede tener mucho de profesional. Nunca anda con chiquitas, a pesar de su tamaño, si de 3 es el mejor en todos los Campeonatos que lo vi, se anima a pedir mas, insaciable de límites, pero con mucho orden. ¿Se acuerdan de la Película “Pequeño Gran Hombre”?
Al Santi, el último gladiador, el nuevo trasplante de corazón que se hizo del rugby al fútbol. Innegable y lejos el exponente mas regular del nuestro Dalla Costa actual. Gracias por la naturalidad de tu entrega.
A Marquitos, por su compromiso silencioso. Atahualpa Yupanqui dijo que la música necesariamente está compuesta de notas y silencios. Él es uno de nuestros grandes silencios, marca en silencio, se proyecta en silencio, espera su turno en silencio. Una virtud que no cambió, ni cambiará.
Al Fede, para el que no existe el no... Fede al arco? “si, no hay problema”... Fede al medio por derecha? “si, no hay problema”... al medio por izquierda? “si, no hay problema”. Perdón por abusar de tu altruismo. Gracias por brindarte siempre hasta con una sonrisa.
A Luquita, el Diamante de Dalla Costa, el dueño de la lámpara de Aladino. Que pongan en el Museo una jugada que dibujaron tus pies en la Liga Jujeña describe a nuestro Barrilete Cósmico. Gracias por tanta gracia, por prestarnos ese don... ¿cuándo me vas a enseñar a ver el arquero en los penales?
Al Emi, ese chiquito incansable, extrovertido, cualquier cancha le quedó chica porque se animó constantemente a agigantarse. De alegría interminable haciendo chistes y siendo él el chiste. Gracias por esa sintonía de alegría.
Al Hugo, un defensor trasgresor que en su paciente adaptación nos enseñó que se puede bajar de un escenario y hacer deporte... hacer deporte y subirse a un escenario, dos pasiones en una. Si el slogan de Charly fue “Drogas sin sol”, el de Huguito “Tampoco la pavada, el Psiquiátrico no”. Gracias por tu espontaneidad, por quedarte, por estar siempre.
A Cristian, el contrapeso de la cordura, el Gran Nº 1, el que se anima a ser y a hacerlo diferente, pero sin peder de vista al otro desde el compromiso. Su preocupación siempre estuvo debajo de los palos y mucho mas lejos también. Gracias por hacerme hinchar el corazón con los tan esperados penales de esa Semifinales... inolvidable.
A Hernán, el Goleador, el Depredador de arcos. Idolatrado Julián cuando dijo: “Viene a jugar el novio de mi hermana...(nunca mi cuñado)... juega muy bien, es delantero”. Llegó en épocas de sequías donde intentábamos improvisar goles. Nos demostró que el fútbol es mucho mas sencillo que nuestros esfuerzos, lo malo es que todavía no llegamos a entenderlo y no sé si llegaremos. Gracias por 1, por 5, por 11 goles, por los 20 que vendrán. Gracias por hacernos gritar tanto.
Al Fer, un aplauso para este joven ansiano, joven de sangre que vimos por fin putear y hasta agredir a un adversario y ansiano en sabiduría, temple, equilibrio. Otra pieza fundamental del equipo que donde hizo falta seguridad él respodía, donde hizo falta entrega él respondía, donde hizo falta estaba. Que siga el Fer por favor!
Al Guille, reconocimiento a la honestidad de su compromiso y el respeto por su lugar en el equipo, entregó lo que tenía, tiene para jugar en dos, tres equipos, lo que sí pudimos ver que en el momento que nos acompañó no pasa desapercibido, de botines llamativos, de movimintos muy rápidos y perseverante como pocos. ¿Cuándo te ponemos en la lista de buena fé Guille? Gracias
Y a todos los que se acercaron entendiendo y respetando nuestra propuesta.

“La esperanza es el sueño del hombre despierto”

Hoy nuestra bandera está viajando por el mundo... ¿no es poca cosa no? Y no me refiero a la distancia, nos enorgullece que ese símbolo sea ya un patrimonio espiritual.
Mis deseos para este grupo es fortalecer día a día lo que tenemos, y para cada uno que encuentre eso que está buscando con tanto esfuerzo.

Un abrazo fuerte y nos estamos viendo muy pronto en el mismo lugar, con las mismas ganas. ¡Gracias Amigo por TANTO!

David